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Prestá atención si viajas, te pueden practicar sexo oral, le pasó a un policía: el “agresor”; preso

El hecho ocurrió en plena autopista, en un micro de la empresa Tata Rápido, en el que viajaban un suboficial de Policía de 25 años y, en forma separada, un hombre de mediana edad que a pesar de haber varios asientos vacíos se fue a sentar junto al uniformado, según lo publicado por el matutino santafesino El Litoral.

La víctima un suboficial de 25 años. El detenido un sujeto de 50 años que concluyó su aventura, esposado en la terminal de Santa Fe. Decenas de curiosos lo esperaban al descender del micro para no perderse detalle de lo ocurrido.

Luego de una ardua jornada de trabajo, el servidor público estiró las piernas, se arrellanó en la butaca extendida y rápidamente pasó de un estado de somnolencia al sueño profundo, hasta que de repente algo lo sobresaltó.

Desconcertado, el policía despertó cuando el hombre que estaba a su lado se encontraba inclinado sobre su abdomen. Con total pericia había logrado sortear la barrera del cierre del pantalón y el cinto, sin que su propietario se percatara del acto; luego se abalanzó sobre su miembro viril y se lo llevó a la boca.

Sorprendido por lo inusual del caso, no se trató de un intento de robo aprovechando que estaba dormido, el policía reaccionó de inmediato e inmovilizó a su ofensor. No fue necesario que desenfundara su arma reglamentaria, con rápidos movimientos redujo y esposó al hombre que acabó el viaje en condición de arrestado.

El micro, que había salido el martes a las 19.50 de la ciudad de Rosario, es un expreso de la empresa Tata Rápido que en ese horario suele ir con pocos pasajeros, según confiaron fuentes de la empresa. El martes no fue la excepción y en ese marco de pseudo intimidad se habría producido la fellatio.

Alertado por lo que había ocurrido en el viaje, el chofer del micro informó en boletería, que rápidamente se comunicó con el servicio de emergencias 911 para que concurrieran en apoyo del personal policial que había consumado el arresto.

A las 22.10, el colectivo arribó a la plataforma 9 de la terminal General Belgrano y en medio de un puñado de curiosos que se acercaron a ver lo que pasaba el acusado fue trasladado hasta el Centro de Orientación a la Víctima de la Violencia Familiar y Sexual (Comisaría de la Mujer) donde quedó a disposición del fiscal del turno. Como resultado, el hombre quedó demorado por algunas horas y luego recuperó la libertad, aunque se le inició una causa por el delito de “abuso sexual simple”.